El otro día luego de leer unas ciertas críticas masculinas dirigidas a la mujer, acudió a mi mente unos versos de Sor Juana Inés de la Cruz;que leí muy de niña, casi sin comprender.
Pero que los años en su sabiduría los ubican en el preciso momento para su comprensión.
Está claro que intuía sabiduría en esas palabras, porque han quedado grabados por siempre en mi mente, sin obligación de estudio.
Debo ser honesta no lo recuerdo completo, pero si algunos de ellos...
Hombres necios que acusaís
a la mujer sin razón.
Sin ver que soís
la ocasión de lo mismo.
Siempre tan necios andaís
que con desigual nivel
a una culpaís por cruel
y a la otra por fácil culpaís.
No puedo dejar de pensar y admirar a ésta mujer mexicana. No es casual que hubiese acudido a mi mente ésta poeta, dado que estos hombres críticos, son de su misma nacionalidad pero que seguramente jamás la habrán leído.
Ella fue la figura máxima de las letras mexicanas, nacida en 1648, una mente brillante.
Nacida en una hacienda de Nepantlo, ciudad de México, el 12 de Febrero.
Su nombre de nacimiento Juana de Arbaje y Ramirez, nombre que cambia al tomar sus hábitos.
Con sólo 3 años, ya sabía leer y escribir y a sus 7 años, pedía asistir a la facultad, algo vedado para las mujeres en su época.
Fue una gran lectora de autores clásicos, romanos, griegos y españoles. Llegó a juntar más de 4000 volúmenes (y yo que me jactaba de mis 1600...) en su pequeña celda del convento.
Autodidacta, adquirió profundos conocimientos de: astronomía, matemáticas, filosofía, latín,
lengua, mitología, teología, música, pintura y cocina.
Esto para los que piensan que ninguna persona puede encerrar tanto conocimiento, y dudan de ello. Descreen desde la ignorancia. Pero deberían saber que no hubo una, hay muchas Juanas y Juanes por el mundo ¡ y bendita la suerte, que sea así !
Espero no haberlos aburrido, pero creo que vale la pena, haber conocido algo más que su obra ya que ésta sólo la representa.
