lunes, 12 de agosto de 2013

BELLA....


Sueño que sueño, se puede soñar estando despierto?
Los sueños son parte de mi realidad. Están conmigo, me acompañan, me ayudan a  sobrellevar la carga de mi apariencia.  Se dice apariencia  "cosa que parece pero no es". 
Una mujer bella que no soy, pero alguna vez fui.
Si su maldad no hubiese encontrado mi rostro, si el despecho no hubiese enfermado su mente. ¿qué sueños tendría hoy?
Qué le hizo pensar que al destruir mi rostro, volveríamos a estar juntos como antes. Pensar que cuando decidí separarnos, los motivos para ello, me parecían graves. Comparado a esta  su  última acción; no sería nada, o todo. Quizá en mi interior algo me decía, a que niveles podría llegar su maldad o su locura. 
Por sus palabras -nadie más te vera bella-
El espejo que antes era mi amigo, mi más intimo amigo, hoy es el enemigo que me muestra el horror, el espanto. 
El refleja una realidad que no quiero asumir.
Sueño con mi viejo rostro pero más bello aún y que el espejo refleja ese  cambio.
Escucho voces que me hablan, una destaca y dice: -"debes tener paciencia"-, te prometo que corregiré el daño en tu rostro.
Es una voz masculina, me asusta no conocerla, tengo miedo de esas voces, tengo miedo de las acciones de los hombres. 
El también tenía una voz dulce, pero ese día; 
¡oh Dios no permita que se repita!
Sólo es posible la presencia masculina en mis sueños o en la realidad confusa de hoy.
Siento un pinchazo en el brazo, las voces se alejan cada vez más, la luz se va perdiendo poco a poco. 
Viene el sueño de la anestesia, están realizando la última operación a mi rostro.
Al despertar me acercan el espejo... ¿será mi viejo amigo?
Ahí estoy yo, una cabeza llena de vendas que van cayendo, dejando ver un rostro lleno de manchas moradas, párpados, boca y nariz inflamados. Es el espejo enemigo ¡sáquenlo de aquí!.. no lo quiero ver.
Me envuelven nuevamente los sueños reparadores, me preparan para algo mejor.
La luz, el sol entrando por la ventana y aquí vamos de vuelta, otra vez el espejo me resisto a sostenerlo, pero me miro en él y soy bella 
¡ soy felíz !.
Alguien me sacude, me despierta. 
Esa voz... me pide perdón, no puede ser,  ¡es él!... que hace aquí, no no, lo quiero cerca mío; ahora que no quedan en mi rostro los vestigios de su maldad... 
¡échenlo!...
Quiero el espejo que me de tranquilidad. Alguien lo pone en mis manos ¡ oh nooooo!
Escucho voces de la realidad, ¿qué están diciendo?...¿pero que dicen..?
- ¡Es que no se reconoce más, se perdió en los laberintos del viejo espejo ! -

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