La curiosidad y el día lluvioso, invitaba a su lectura. Sentada en su sofá se dispuso a leer.
Su lectura, que resultaba pesada por momentos, no impedía que siguiera avanzando.
Sabía que algo la movilizaba a hacerlo, quizá demasiado. Su mente no era la misma al momento de leerlo. Sus pensamientos comenzaron a ser desordenados. Ella se daba cuenta; pero algo en su interior le decía que debía seguir hasta el final.
Le abrió la cabeza, la llenó de dudas. Serían dudas o miedos, que más da.
Todo su mundo cuestionado. ¿Por ella, por el libro?..........
Ya no podía separar las causas. El desorden nuevamente. El caos, la envuelve. Su mente se pregunta y responde en modo vertiginoso... ¡Basta esto tiene que parar!. Decide apartarlo de su vista.
Debo pensar en otra cosa, se dice; si no me voy a desquiciar.
Suena el teléfono... ¿Quién es?
Del otro lado de la línea le dicen: La novena revelación se te dará.
¿Quién habla?...silencio total.... .
Frente al espejo su propia imagen, le dice: ¡ esto no fue real ! .... ¡no debes escuchar !
Se dice: ¡No!, me hablo de la revelación, la del libro. Sí era para mí...¡tengo que escuchar!
Toma nuevamente el libro, pero lo sustenta en sus manos con gran nerviosismo, sólo por
breve minutos, y con miedo lo vuelve a desechar.
Piensa debo acostarme, eso me ayudará. Más tarde el teléfono, vuelve a sonar . Asustada se dice: ¡No ! estoy soñando; es una pesadilla, no tengo que atender.
Se fuerza a seguir durmiendo, pero vanos son los intentos, es imposible ¡la cabeza me va a estallar!
Temblorosa saca sus piernas de la cama que la llevan hacia el teléfono nuevamente.
Levanta el auricular y desde el otro lado la misma voz le dice: "Tu cuerpo desnudo, manos extendidas cual Jesús en la cruz, al árbol te debes atar y allí sola en medio de la noche, la novena revelación se te dará"
Sin entender nada, con terrible confusión mental, vuelve a su cama y tras agitada noche logra dormirse.
A la mañana siguiente siguiendo sus costumbres matutinas, abre la puerta, recoge el diario, se sirve un café, se acomoda en su sillón preferido y se dispone a leerlo.
Sus ojos se agrandan ante sus paginas, su mirada se congela y sus manos temblorosas
apenas pueden sostener el diario.
En titular bien grande: "Muerte dudosa en el parque" y reza el informe. En la madrugada de hoy se encontró en el parque San martín a una joven mujer, atada en forma de cruz a uno de sus árboles y a sus pies un ejemplar del libro "La novena revelación". En éste figuraba
manuscrito el nombre de la victima..............
¡Era su nombre!.
SDD
