lunes, 9 de septiembre de 2013

ATHENEA ...SU DESTINO


Athenea, es su fortaleza 
ella es su espíritu combativo.
La guerrera implacable que batalla, contra sus enemigos.
Ella que sabedora de las guerras justas, lucha contra los que 
seguros de su victoria la asaltan, días tras día.
Es la que cada mañana la pone en pie y cura sus heridas. 
Seca sus  lagrimas y  protege en un abrazo.
Y la  lleva hasta el Olimpo, a la vera  de su padre,
a él encomienda su cuidado, que alimente sus fantasías, 
sabe que es su principal alimento, y la música su oxígeno.
Que llene sus tardes de poesía, fresca pura,   
de aromas de bellas flores de muchos colores.  
Que repose en los jardines junto a las ninfas, 
que sus diestros pinceles plasmaron.
Ella la comprende, por eso la protege es lo que ella hubiese 
querido ser inocente, pura y frágil.
Más su destino no fue ese, ella era guerrera de las causas justas 
sabia y estratega, como su padre Zeus la formó.
Un destino tenía marcado y éste era protegerla por siempre 
hasta que el último suspiro exhale de su boca.
Sólo en ese instante su obra se vería  cumplida 
Su sabiduría la utiliza como espada de letras, que punzante 
y fuerte escribe sin doblegarse.
Arremete contra frases, reflexiones y conjuros amorosos 
que en forma de poesía o de canciones, 
lastiman a quién ella tan cuidadosamente protege. 
Los comentarios adversos son victima de su espada.
Su estrategia la utiliza para desarmar los engaños, 
que a su lado se tejen, falsos, hipócritas llenos de maldad.
Nadie la defenderá como ella... 
Tiene  pena por esa niña ingenua que entrega su corazón
a diario, puro limpio lleno de sentimientos,  
que cree en cada promesa de amor declarada,  
y que ella cree en esa su inocencia trágica,  
día tras día, sin esperanza de realidad. 
Le duele verla así luego herida, triste, sola, 
para luego recoger los despojos 
que de ella quedan en cada madrugada 
Calma mi niña ya estoy aquí, como todas las mañanas 
toma mis manos y caminemos juntas ...