miércoles, 28 de agosto de 2013
LLÉVAME CONTIGO...
No me lances al vacío.
No hay brazos que me reciban.
Ni manos que me sujeten.
Necesito tu voz que me hable al oído
que me diga lo dicho, fue cierto.
Que no era una simple quimera
aquellas palabras que endulzaban
todos los días y las noches
de ésta loca, tú enamorada.
Tampoco una mente perturbada
que en el refugio de la noche imaginaba.
Que aquellas dulces melodías
no existieron en realidad.
Dime que el ritmo de la bachata
no era para todas igual... Llévame contigo
o sera éste, el amargo final.
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